El 22 de enero de 1932 inició un histórico levantamiento indígena-campesino que reclamaba por el despojo de tierras, precarias condiciones laborales y las desigualdades que vivía la población en ese entonces.
La fiebre del “grano del oro”, como era conocido el café, provocó que terratenientes tomaran tierras de las comunidades para la cosecha de este cultivo, lo cual les llevó de ser propietarios a convertirse en colonos y sobrevivir en la precariedad, principalmente después de la crisis económica mundial de los años 30’s, cuando el precio del café cayó y los salarios se redujeron.